En Oaxaca impulsan escuela para aprender feminismo desde la infancia.

«Sé marcar límites con las personas», dice con seguridad Amelí Miranda, estudiante de secundaria. Hace poco menos de dos años no lo hubiese dicho ni pensado. Hoy, la adolescente de 15 años busca una vida con equidad de género.

 Amelí es egresada de la primera generación de escuela feminista para niñas, impulsada en la ciudad de Oaxaca desde 2016 por la asociación civil Mano Vuelta. En las clases que tomó durante casi tres meses, narra que le fue quitado «el velo» de creer que la violencia que observaba a su alrededor era algo normal para las mujeres. La menor con ideología feminista, reconoce que al principio poco le interesaba el tema, pero ahora asegura que las herramientas que tuvo le han servido para identificar las situaciones de riesgo.

Que niñas y adolescentes como Amelí busquen una formación feminista en Oaxaca no es sorprendente si se considera el contexto de violencia contra la mujer que se ha extendido e intensificado en los últimos años en la entidad. 

De acuerdo con la asociación Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, desde diciembre de 2016 al menos 1,196 mujeres han sido víctimas de violencia. De esas agresiones, 257 son feminicidios, 443 de desapariciones, 244 casos de violencia familiar, 172 de delitos sexuales y 30 de violencia política de género.

Precisamente, para reducir la violencia y fortalecer a las mujeres en libertad desde su infancia surgió la iniciativa de crear una escuela feminista para niñas en la capital de Oaxaca, explica Evi Hernández Hernández, psicóloga infantil y una de las cuatro fundadoras de Mano Vuelta. Para ello, trabajan con niñas y adolescentes desde los cuatro a los quince años. Las dotan de herramientas de feminismo y de medidas para prevenir violencia y delitos sexuales. Además, fomentan la hermandad entre mujeres, el establecimiento de relaciones sanas y el impulso de sus derechos.

Así lo ha hecho Mano Vuelta desde su creación hace tres años como asociación civil, pues su fundadoras son especialistas que ofrece servicios en el área de psicología, con el fin de impulsar la autonomía de las mujeres. Este 26 de enero Mano Vuelta empezó la quinta generación. El objetivo final, detalla, es fomentar la construcción de mujeres libres, con decisión, que conozcan y ejerzan sus derechos desde la niñez, a fin de eliminar los índices de violencia contra las mujeres en Oaxaca y así puedan vivir con equidad.

Información recuperada de: El Universal