Feminicidio es un neologismo creado a través de la traducción del vocablo inglés femicide y se refiere al asesinato de mujeres por razones de género.
El Feminicidio se da por la violencia extrema, ejercida en contra de las mujeres y niñas, situación que muchas veces culmina con muertes violentas e incluso en la mayoría de los casos, las víctimas presentan signos de tortura, mutilaciones, quemaduras, ensañamiento, producto de las vejaciones y/o violencia sexual de las cuales son objeto, inclusive en muchos casos estas se producen después de la muerte, hechos que se dan por razones asociadas al género.
El término femicide fue utilizado por primera vez en 1976 ante el Tribunal Internacional sobre los Crímenes contra la Mujer en Bruselas, para definir las formas de violencia extrema contra la mujer. Diana Russell y Jane Caputi, redefinieron este concepto en 1990 como “el asesinato de mujeres por hombres motivado por el odio, desprecio, placer o sentido de posesión hacia las mujeres”. Su aporte fue visualizar que los motivos por los que históricamente se han asesinado personas son los mismos por los que se asesina a las mujeres, entre otros por motivos de raza, nacionalidad, religión, origen étnico u orientación sexual. Enmarcan por lo tanto el femicide como un crimen de odio.
El feminicidio entra en la esfera de la violencia contra la mujer, pero también toma otras formas. Aunque existen otros casos como una mala o falta de atención médica durante el embarazo o el parto que pueden acarrear la muerte de la madre y que puede ser considerado iatrogenia. En algunos países como China e India, las estadísticas muestran un ratio de hombre a mujer de 120 hombres por cada 100 mujeres. Sumado al aborto selectivo, el feminicidio también toma la forma de infanticidio, y la violencia en contra de la mujer en algún estado de su vida.